sábado, 24 de noviembre de 2012

LA ECUACIÓN


Madre mía ya no sé ni cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que subí algo al blog (y prefiero no mirarlo). Pero aunque sea con cuenta gotas, ¡vamos a ver si no dejo esto tan desatendido!

No sé si a vosotros os ha pasado alguna vez eso de salir del cine y pensar: "¡Pero si esta peli es lo mismo que aquella otra añadiéndole partes de varias más!". Lo normal sería que pase sólo con los remakes de películas antiguas, pero no siempre es así, lo que nos deja con la sensación de estar viendo al 'mismo perro con diferente collar'.

Sin ir más lejos, a mi me ha pasado recientemente con uno de esos remakes que, para no variar, no llega a mejorar a su original. Os animo que adivinéis de qué película se trata con solo ver la ecuación que planteo en este post. Venga, que es muy fácil y os he dado una pista!


¡Efectivamente!, se trata de Total Recall (Íd., 2012) que el director Len Wiseman (conocido por películas como Underworld o La jungla 4.0) ha realizado de la película homónima y que en su momento protagonizó Arnold Schwarzenegger (Total Recall, Paul Verhoeven, 1990). Al acabar de verla, no pude evitar pensar que habían metido las películas de la imagen en una batidora, le habían dado un lavado de cara en post-producción y se sentaban a esperar a que llegasen los resultados.

Pues bien, en mi opinión, no sólo no llega ni a hacerle sombra a su predecesora (con tanto ordenador pierde ese encanto que en su original desbordaba en momentos como la cabeza robotizada o el gran Kuato) sino que además añade elementos de películas más recientes aunque sin la misma efectividad: las carreteras y vehículos al estilo Minority Report (Íd., Steven Spielberg, 2002), los soldados-robot que parecen sacados de Yo, Robot (I, Robot, Alex Proyas, 2004), etc.

En definitiva y sin entrar más en detalles (ya que no es la finalidad de esta ECUACIÓN), decir que Total Recall resulta una película que no alcanza las cotas de interés que pudiera tener su original ni aporta nada nuevo en el panorama actual. ¿Puntos a favor?, contar en el reparto con actores como Colin Farrell y Bryan Cranston (ambos desaprovechadísimos) y contar con una buena secuencia que sobresale del resto del metraje (precisamente la llegada del protagonista a las oficinas de Rekall y su posterior desenlace).

 

P.D.: ¿No os resulta curioso que en esta nueva versión hayan decidido respetar el título original en inglés?, ¿quizá se creen que así puedan despistar a alguien?)  

lunes, 5 de diciembre de 2011

EL RESPLANDOR


Título original (Año): The shining (1980)
Título español: El resplandor  (1980)
Director: Stanley Kubrick
Producción: Robert Fryer, Jan Harlan, Mary Lea Johnson, Stanley Kubrick, Martin Richards
Guión: Stanley Kubrick, Diane Johnson
Música: Wendy Carlos
Fotografía: John Alcott
Intérpretes: Jack Nicholson, Shelley Duvall, Danny Lloyd, Scatman Crothers, Barry Nelson, Philip Stone, Joe Turkel, Anne Jackson, Tony Burton.
Duración: 147 min (versión extendida USA), 114 min (versión española).


Basada en el libro homónimo escrito por Stephen King, el film narra cómo un matrimonio y su hijo se trasladan a un lujoso (y apartado) hotel a raíz de una oferta de trabajo como cuidador del mismo y que puede suponerle al marido la oportunidad perfecta para escribir su próxima novela. En pleno periodo invernal, aislados y con una radio como única vía de comunicación con el exterior, empezarán a sufrir los “efectos” del Hotel Overlook, famoso por los desgraciados acontecimientos que sucedieron tiempo atrás: un hombre perdió la cabeza y asesinó brutalmente a su mujer e hijas. Las enigmáticas y aterradoras visiones del niño pueden ser la única salvación.

Seguro que cuando estaba dirigiendo la película su director no imaginó que, 30 años después, seguiría aterrorizando como el primer día. Convertida en película de culto indiscutible, aún hoy en día se sigue proyectando en festivales y sesiones especiales, aprovechando además la salida al mercado en formato de alta definición.

Como es habitual en la mayoría de películas de Kubrick, El resplandor tuvo (y tiene) casi tantos admiradores como detractores, pero nadie duda de que el film merece una mención especial en la historia del séptimo arte. Jack Nicholson pasaría a la posteridad (si es que no lo había hecho ya) gracias a su magnífica interpretación del personaje del novelista Jack Torrance. Sin duda ahora nadie puede imaginarse una sola escena del personaje con la cara de otra persona.


El Resplandor también supuso una revolución en la industria gracias al uso del Steadicam. La secuencia en la que Danny recorre diferentes estancias del hotel con su triciclo está rodada con esta técnica, lo cual da la sensación de que vayamos en un segundo triciclo, acompañando al niño en su excursión, sin posibilidad de vuelta atrás.

Hay veces (en mi opinión demasiado pocas por desgracia) que tenemos la posibilidad de ver películas en las que determinadas secuencias o planos tienen tanta fuerza que sabemos que nos quedarán grabados en la memoria desde ese preciso instante.


Es el caso de la famosa escena del torrente de sangre surgiendo desde dentro del ascensor, el plano de las gemelas asesinadas (uno de los momentos más inquietantes y terroríficos del film), la secuencia del triciclo, la persecución final por el laberinto o la impagable escena del ataque (hacha en mano) en la habitación.

Algunos de los datos que encontramos por la red apuntan a que los actores de doblaje en la versión española fueron seleccionados por el propio Kubrick. Ahora entiendo por qué Jack tiene esa voz. ¿No podrían haber dejado la de siempre?

En Wikipedia se explica que en la famosa escena del ascensor puede verse un extraño objeto caer junto con la sangre que se queda en la entrada del ascensor mientras la sangre sigue inundando el lugar. Aunque se conocen varias explicaciones (un cuerpo o una persona que justo al salir del ascensor cae debido a la sangre) solo se sabe que el equipo de Stanley Kubrick filmó dicha escena varias veces por lo que aquel objeto podría haber sido colocado allí intencionadamente.



Siempre se ha dicho que Kubrick es muy exigente en sus rodajes. En el caso que nos ocupa se sabe que "ayudaba" a Shelley Duvall a modelar su personaje maltratándola psicológicamente e incluso llegando a insultarla durante el rodaje; lo que la llevó a comportarse verdaderamente tal cual la vemos en la película. Tan conocidas eran las historias acerca de las excentricidades y exigencias del director, que el propio Stephen King declinó la idea de escribir él mismo el guión de la película, aunque ya tenía los derechos para ello.

La película fue galardonada con del premio Saturno al mejor actor secundario para Scatman Crothers por su papel de Dick Hallorann, además de tener varias nominaciones en los mismos premios (entre ellos el de mejor dirección y mejor película de terror). Paradójicamente también era nominada al premio Golden Raspberry a la peor dirección de Kubrick. Ya lo comentaba antes: casi tantos admiradores como detractores.

La versión que salió finalmente de Estados Unidos sufrió una serie de recortes antes de pasar por nuestras salas. He tenido la inmensa suerte de poder ver dicha versión en la edición del Festival de Sitges de hace un par de años y, aunque algunas escenas quizá no fueran indispensables para ayudar a entender el argumento, sí le daban un punto más interesante.


En una de las escenas de la versión especial, Wendy entra en la Gold Room y observa aterrada que está llena de telarañas y esqueletos. Kubrick decidió remover esta escena de la original por ser demasiado sobrenatural y oponerse, en parte, a la temática y el concepto global de la película.

En los créditos iniciales (acompañados por una soberbia banda sonora) aparece el nombre de la actriz Anne Jackson; sin embargo, ésta no aparece en la versión original de la película. Interpreta a la doctora que atiende a Danny tras su visión de la sangre en el ascensor, pero esta escena sólo es accesible en la versión especial con 20 minutos de metraje extra.

Espero que os haya gustado el post. Como frase, os dejo con una de las perlas que el personaje de Nicholson le dedica a su mujer. La escena no tiene desperdicio…

Jack: - ¡No voy a hacerte daño!...
Wendy: - ¡Aléjate de mí!
Jack: - Wendy, querida, luz de mi vida, ¿de qué tienes miedo? No me has dejado acabar la frase. Dije: No voy a hacerte daño… sólo voy a aplastarte los sesos. ¡Aplastaré tus jodidos sesos!"